Como la fábula de la carreta vacía, el candidato opositor en
Venezuela se conoce por su ruido falto de contenido y argumento. Marioneta de
los más poderosos, vestida con camisas hechas a mano que, según él, son la
marca de su origen humilde y su compromiso con el pueblo. Pueblo al que quiere
quitarle lo que ganó a golpe de sudor y de trabajo y de enfrentamiento a las
dinosáuricas corporaciones extranjeras, porque tiene desde hace más de una
década a un presidente digno, con co…raje para enfrentarlas. Hoy, cuando en la República Bolivariana
se cuenten las boletas y estas refrenden la voluntad imparable de la patria, a
Capriles no habrá más remedio que decirle: “Vete con tu ruido pa’ otra parte”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario